LA MENTIRA QUE PERMITIó EL ESTABLECIMIENTO DE LA IGLESIA

"Antes que cante el gallo me habrás negado tres veces" (45) le ordenó Jesus a Pedro. Estas palabras fueron claramente una orden y no una profecía como mucha gente trata de interpretar. De no haber obedecido Pedro toda la organización habría caído en la nada.

Aún cuando personalmente no me gusta Pedro (y las pocas veces que hemos estado juntos han habido muchas cosas en las que hemos discrepado), tengo que aceptar que es el amigo más fiel que a alguien le gustaría tener. También era un hombre fuerte, dispuesto a aceptar cualquier peso que se impusiera sobre él. Para dibujar un cuadro claro, debo decir que era expontáneo, y que su vida estaba llena de impromptus. El fué quien sacó la espada y cortó la oreja del siervo del Sumo Sacerdote (46). El fué el primero en declarar "Tú eres el Cristo" (47) cuando nadie tuvo la suficiente valentía. No le importaba pescar desnudo con sus camaradas (48). El fué testigo de la gloria de Jesus en la cima de la montaña (49) de la misma manera que fué testigo de los muchos milagros que realizó, entre ellos sanar a su propia suegra (50). El caminó sobre las aguas para ir a Jesus (51). Lo acompañó hasta el Gethsemani (52). Era tan peculiar!No es posible que hubiera negado su asociación con Jesus tan fácilmente. Le fué ordenado negar al Mesias por el Mesias mismo!

Se le mandó a mentir.

Pedro estaba sentado afuera en el patio, y se le acercó una criada diciendo: ¡Tú también estabas con Jesús el galileo! ⁽⁵³⁾ y como le hubiera gustado a él decir, sí, es mi maestro! pero tuvo que controlarse y de manera muy política responder: No sé lo que dices. Pero cuando él salió a la puerta, otra criada le vio y dijo a los que estaban allí: Este estaba con Jesús de Nazaret. Y otra vez negó, ésta vez con juramento, la manera mas sagrada de emitir un pronunciamiento: Yo no conozco al hombre. Y poco después se acercaron los que estaban por allí y dijeron a Pedro: Verdaderamente, tú también eres de ellos, porque aún tu modo de hablar te descubre. A pesar de que ya era bien entrada la noche y estaba pronto el amanecer, toda la gente se encontraba completamente despierta y llena de excitación. Cuando la gente está llena de excitación no cuidan sus palabras. Sin embargo, el lenguaje de Pedro era prístino, no hubo una palabra obscena que él hubiera proferido en medio de la turba agitada, nerviosa y grosera...Entonces se dió cuenta que se había comportado demasiado correctamente. Entonces comenzó a maldecir y a decir lisuras como el resto de la multitud y a llenar sus palabras de obscenidades, negando su asociación con Jesus (54). Las amargas lágrimas que corrieron por sus mejillas cuando escuchó cantar el gallo que anunciaba el amanecer, le quemaba el rostro. Tuvo que controlar todo su temperamento audaz y atrevido. Tuvo que mantener su energía bajo limite cuando quería pelear y ofrecer su vida por su testimonio!

Pero fué por ése testimonio que obedeció. Se le había ordenado guardar su vida para que la pequeña organización pudiera crecer. Sin él no habrían posibilidades después del Golgota.

45. Mateo 26:75
46. Juan 18:10
47. Mateo 16:16
48. Juan 21:7
49. Mateo 17:1-6
50. Mateo 8:14-15
51. Mateo 14:29
52. Mateo 26:37
53. Mateo 26:69-70
54. Mateo 26:71-75